El defensa central uruguayo Walter Ibáñez ha manifestado de manera pública el gran cariño que siente por el club Alianza Lima y que le gustaría terminar su carrera futbolística vestido con la camiseta de esta institución.
Pero el charrúa iría más allá. Desde principios de año se voceaba la posibilidad de su nacionalización e inclusive su eventual incorporación a la selección peruana, y hoy por hoy parece no ser más que un tema de papeles, ya que el zaguero estaría dispuesto a aceptar las disposiciones del club, tramitar la ciudadanía y dejar libre un cupo extranjero.
Alianza es mi casa
En entrevista con el diario deportivo Depor el central afirmó sentirse muy cómodo en el club y corroboró sus intenciones de continuar en el equipo. “Mi contrato termina el 31 de diciembre. Tendría que ver si hay opción de quedarme o renovar. Yo siempre me quiero quedar en Alianza Lima”, sentenció el popular “Colo”, que además aseveró que de darse su continuidad buscaría solucionar cuanto antes el asunto concerniente a su nacionalización.
“Me siento cómodo, es mi casa, me siento a gusto. Eso siempre lo he manifestado, estoy muy contento. Yo trabajo en función a Alianza y si me quedo me tendré que nacionalizar para trabajar con tranquilidad. Tendría que empezar a mover los papeles”, comentó el representado del agente Paco Casal a la citada gaceta.
El jugador blanquiazul ha afirmado en varias ocasiones estar muy agradecido con el club y lo que con su desempeño evidencia es que sabe retribuir con creces. El carácter aguerrido de Walter, su temperamento y entrega en el gramado de juego y su actitud solidaria y de compañerismo le han ido allanando un lugar especial en el corazón del hincha y el respeto de sus colegas y de los directivos del club.
No se exalta
Al ser interrogado por las declaraciones de Raúl Ruidiaz, delantero de Universitario de deportes, quien afirmó que prefería que su equipo quedara fuera de la Copa Libertadores de América a que el clásico rival obtenga el título del torneo local, el “grone” no hizo mayores comentarios, solo dejando en claro que en La Victoria están tranquilos.