Si bien en la actualidad se dedica al mundo de los negocios, todo hincha uruguayo recuerda al ex futbolista que a finales de la década de los ochentas representó a los mejores jugadores del país, entre ellos Carlos Aguilera, Rubén Sosa, Hugo De León, Enzo Francescoli, y Nelson Gutiérrez.
A inicio de la década de los 90s, Paco Casal tenía la mayoría de la representación de futbolistas uruguayos, ya que “todos querían ser representados por Paco”.
“Paco ve la figura de representante: no solo hacía el pase como intermediario, sino que después quedaba enganchado para defender los contratos del futbolista y seguirlo representando en el futuro”, comentó el historiador Atilio Garrido, quien trabaja en la empresa Tenfield desde 1998.
Para el Mundial Italia 1990, Francisco Casal tuvo una actuación permanentemente por su representación de la mayoría de integrantes de la selección. Y en la clasificación al Mundial Corea-Japón 2002, la figura de Casal fue determinante para que la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), presidida en ese entonces por Eugenio Figueredo, trajera al entrenador argentino Daniel Passarella.
Que suerte que para Uruguay aún quede gente que se dedique al fútbol como lo hace Paco Casal. La FIFA, Platini y todo lo que la rodea se ha convertido en una autentica mafia, como ya vimos con el fifagate.
Si Uruguay es actualmente una potencia mundial en jugadores, es gracias al granito de arena que pusieron en los 80 gente como Casal y los jugadores que salieron en aquella época. Mucho mérito.