Francisco, un caso de éxito.
El representante y/o intermediario es el encargado de negociar las fichas de los deportistas, defendiendo los intereses de sus representados. Esta figura ha tomado tanta trascendencia en los últimos cincuenta años, que hoy en día, en algunos casos, se conocen más los nombres de estos empresarios, que de muchos jugadores.
Tanto en Europa como en el continente americano, uno de los representantes más reconocidos es Francisco “Paco” Casal. “Paquito” como lo apodaban en su niñez, nació de padres españoles un 7 de agosto de 1954 en São Paulo, una ciudad con más de 20 millones de habitantes, situada al sur de Brasil. Con escasos siete meses de vida se traslada con su familia a Montevideo, Uruguay, donde ha vivido gran parte de su vida, y en donde según sus propias palabras se hizo “uruguayo hasta la médula”.
Sus primeras visitas a una cancha fueron como alcanza pelotas, y desde temprana edad vio crecer dentro de sí esa pasión por este hermoso deporte que sienten todos los uruguayos. Y fue así, que desde fuera de la cancha se había plantado la semilla de un gran sueño, el de triunfar como futbolista. Sus primeros contactos con el mundo del fútbol fueron como debe ser… con la pelota en los pies. Es que Casal antes de insertarse en el plano empresarial, fue como buena parte de la población de su país de adopción, un niño con sueños y con una visión clara de lo que quería y de su pasión; el futbol. Las metas y los logros en este plano fueron siempre la motivación de su vida.
Carrera profesional
Con 10 años de edad comienza su carrera deportiva en Defensor Sporting, club de la ciudad de Montevideo, que juega en la Primera División Profesional de Uruguay de fútbol.
Después de jugar varios años en sus formativas logró debutar en primera división. En sus propias palabras, “era un lateral derecho limitado”. Pese a disputar tan solo 14 partidos en el equipo violeta, nombre con el que se conoce a Defensor Sporting, y con apenas 19 años, fue transferido al Atlético Madrid de España, lo que significó un importante salto en su carrera deportiva.
Este sería el primer vínculo con el club que lo ligaría para el futuro de su carrera profesional como contratista primero y como intermediario después.
Tuvo un breve paso por Racing de Santander, pero se vuelve de Europa dado que, al poseer documento español, gran ventaja al momento de trasladarse al territorio ibérico, de quedarse debía cumplir con el servicio militar obligativo en Ceuta, al norte de Africa.
De regreso en Uruguay fichó con Nacional de Montevideo, uno de los dos clubes más importantes del país, pero no llegó a disputar partidos oficiales. Pasó por el Vasco da Gama de Brasil y terminó su carrera en Fénix, un equipo del barrio Capurro situado en la capital de Uruguay. Luego de jugar en el club albivioleta “colgó los botines” al sufrir una lesión que le puso fin a su carrera como futbolista.
Mundo empresarial
Corría el año 1980, Francisco Casal aún era jugador profesional y se encontraba lesionado en Vasco da Gama, cuando tuvo la oportunidad de negociar el pase de su amigo Juan Ramón Carrasco. Fue así que, literalmente, cortó un yeso que tenía por una lesión y decidió ayudar a su amigo Juan Ramon, quien ya era una figura en el fútbol argentino de ese momento. Posteriormente vendió a Rodolfo Rodríguez al Santos de Brasil, sellando lo que fue el comienzo de su carrera como representante de jugadores de fútbol.
Casal desarrolló una extensa y exitosa carrera. Comenzó a representar a los jugadores uruguayos más importantes, logrando innumerables transferencias y éxitos en Europa que hicieron que su nombre sonara en los medios más importantes de ese continente.
Comenzó su carrera como contratista “para tener un medio de vida, pero fundamentalmente para dignificar al jugador”. Su gran lucha fue por los derechos de los jugadores de futbol, siempre persiguiendo la equidad y la dignificación la profesión.
A fines de la década de los ochenta, el popular “Paco” negociaba las transferencias de Carlos “Pato” Aguilera, Rubén Sosa, Enzo Francescoli, Hugo De León y Nelson Gutiérrez, entre otras importantes figuras de la época. Abrió el mercado italiano para muchos jugadores uruguayos, que en aquel momento era en esta materia el mercado más importante del mundo. Su éxito como contratista era tal, que en los noventa todos los futbolistas charrúas querían ser representados por él y casi todos los jugadores de la selección uruguaya efectivamente lo eran.
Con una energía inagotable y espíritu emprendedor, valorizó y jerarquizó al futbolista uruguayo, lo llevó a mercados poco accesibles hasta el momento y aumentó sus salarios y premios a escalas sin precedentes. Se ganó el respeto y la confianza como representante y empresario del mundo del fútbol. Con el tiempo, Casal traspasó fronteras y empezó a negociar fichas de jugadores de los principales mercados del mundo. Negoció transferencias con los equipos de mayor renombre internacional, lo que le permitió ganar el prestigio y respeto de las figuras más relevantes del fútbol.
Muchos de sus ex-representados lo elogian y lo señalan como pieza fundamental del futbol uruguayo. Entre ellos podemos nombrar a Cristián “Cebolla” Rodríguez, Marcelo Tejera, Enzo Francescoli, que en diferentes circunstancias han indicado que el éxito de muchos futbolistas en Uruguay se lo deben a Paco, quien abrió las puertas del mercado más importante del mundo para el futbol.
Incursión en el mundo de los derechos de televisación.
En el año 1998 con el objetivo de competir por los derechos televisivos del fútbol uruguayo, Francisco Casal, se unió con sus ex-representados Enzo Francescoli y Nelson Gutiérrez creando la empresa Tenfield. En ese mismo año Casal tenía su primera incursión en la industria del entretenimiento, generando un cambio en el mundo del fútbol y una nueva fuente de ingresos para los clubes en Uruguay.
Pero eso solamente fue el primer paso… también obtuvo los derechos de la selección uruguaya, el marketing (incluyendo indumentaria), e incluso participó de la organización de amistosos de la selección celeste.
A partir del año 1999, el canal VTV de Tenfield empezó a trasmitir los encuentros de cada fecha del fútbol uruguayo y los partidos de eliminatoria de la selección.
La participación de Casal en los negocios de fútbol y TV, marcó el inicio una nueva era para el fútbol uruguayo. Los jugadores comenzaron a tener mejores salarios y premios en base a resultados, los clubes obtuvieron más rédito por sus transferencias y nuevos ingresos provenientes de la TV. Sin lugar a dudas un gran cambio.
Capítulo internacional: GolTV
En el año 2002 creó GolTV en Estados Unidos, una señal concebida para hacer llegar la pasión del fútbol a ese país, donde logró más de 15 millones de abonados. Tres años después su señal se expandió por Latinoamérica, llegando en la actualidad a transmitirse en más de 15 países del continente. En 2013 GolTV compró los derechos del fútbol peruano, explotándolos en un consorcio con la multinacional Telefónica de España. Tres años después hizo lo mismo en Venezuela y en 2017 también accedió a la televisación del fútbol ecuatoriano. De esta forma se constituyó en la primera empresa de medios en Uruguay con presencia en 5 países de las Américas.
Actualidad
Poco más de 39 años han pasado desde aquel pase de Juan Ramón Carrasco, con el cual Francisco “Paco” Casal no solo hizo la transferencia más importante del fútbol uruguayo hasta el momento, sino que abrió puertas y mercados que eran impensados para deportistas de Uruguay. Durante su extensa trayectoria, este pionero en el negocio del deporte, ha logrado posicionarse como uno de los empresarios deportivos más importantes del mundo.
La biografía de Paco Casal puede ser encontrada en Wikipedia: Paco Casal en Wikipedia